sábado, 21 de agosto de 2010

Nuestra Asociación con el Club Boca Juniors






Agustín no puede más de su alegría. Había llegado tempranito a Casa Amarilla con la simple idea de ver, aunque sea de lejos, a Juan Román Riquelme en el entrenamiento. Sin embargo, al 10 lo conquistó la sonrisa del pibe de 13 años que estaba colgado de la baranda, en busca de una foto y un saludo de su máximo ídolo. Entre penal y penal (revolcadas y atajadas de Javier García mediante), Riquelme se acercó y extendió sus brazos... Hasta que lo tuvo en brazos. Y lo metió en el vestuario. "¿Querés conocer a los jugadores?", le preguntó el enganche, sin darle tiempo. Se llevó hasta la cámara de fotos y le hizo un recorrido exclusivo por la intimidad de Boca. En esos 10 minutos que son la envidia de muchos, Agus posó con Gaitán, Viatri, Méndez, Palermo y con el mismísimo 10, con Carlitos Capella como fotógrafo exclusivo. "Estaba Palermo también", dice el pibe al volver con su padre, y los dos observan con atención el visor de la cámara digital. Papá Roberto sonríe mientras revisa el recuerdo que se llevó su hijo pero no se distrae. La visita no tiene que ver con el cholulismo: ambos, junto con mamá Fernanda, son miembros de la Asociación Civil Zoe. La misma nuclea a adultos y chicos con acondroplasia, la forma más común de enanismo, que se caracteriza por un crecimiento anormal de los huesos. Román se llevó un folleto de la institución y la promesa de conocer el tema y colaborar con su difusión. Esa era la idea inicial: comenzar el camino hacia un padrinazgo del club, que les permita difundir este trastorno que se da en uno de cada 25.000 nacimientos. "Estuve con todos, me sacaron un montón de fotos. Espero traerles suerte", contó el pibe de 13 años. El año pasado, Zoe (www.zoeacondroplasia.blogspot.com) logró que los chicos de la asociación ingresaran al campo de juego en un partido de Banfield en el Apertura y que en la tribuna local estuviera colgada la bandera que los identifica. Fue la primera vez que lo hicieron. Y a Banfield mal no le fue en el final del 2009...Hace apenas unos días, en la previa del superclásico inconcluso, el 10 había participado de una iniciativa de Olé y Asdra, por el Día Mundial del Síndrome de Down. Riquelme y Almeyda (por el lado de River) se prendieron en la propuesta y se dejaron entrevistar por dos miembros de la institución. El día del partido, pese a la lluvia, los jugadores de ambos planteles salieron con una bandera y de la mano de chicos de Asdra. El sueño de Agustín y Zoe es que algún día puedan lograr lo mismo y, además, conseguir el apoyo del club para colaborar con las diferentes fundaciones a las que pertenecen. "Sabemos de la importancia y la llegada que tiene un club como Boca y por eso nos acercamos. Agradecemos mucho la respuesta de Román y esperamos que sea el primer paso de muchos", se emocionó Roberto. El fútbol en general y River y Boca en particular no son ajenos a las necesidades y entienden esta repercusión. Por eso, los jugadores, de manera personal, y los clubes (formal o informalmente) se prenden en las movidas solidarias, aunque muchas veces prefieran el anonimato. Los planteles suelen visitar hospitales o escuelas en sus viajes al Interior, para repartir juguetes, útiles y colaborar con familias carenciadas. Además, ambos clubes ayudan a diferentes instituciones de bien público. En Núñez existe River Solidario (forma parte de Red Solidaria) y en Boca funciona desde hace años la Fundación SOS Infantil, que colabora con los pibes del barrio a través de su programa Los chicos Xeneizes. Además, hay un compromiso de ambas partes con las campañas de Unicef y siempre participan activamente en colectas de alimentos, ropa o juguetes ante algún evento específico (desde el Día del Niño hasta los evacuados por distintos desastres naturales). Román sabe lo importante que puede ser tanto dentro de la cancha como afuera. Y por eso abrió las puertas de ese vestuario y le regaló al pibe la foto, la firma y un recuerdo inolvidable. Agustín prometió que si hoy ganan el superclásico, va a convertirse en su cábala. Dos grosos.

Fuente: Diario Ole 25/03/2010

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